Centenario de Nuestra Señora de Fátima
Hoy nuestra parroquia se llenó de gozo al celebrar el centenario de la última aparición de Nuestra Señora de Fátima. Fue una velada muy espiritual que inició a las 6 de la mañana con el rezo del rosario de la Aurora en honor a nuestra Madre Santa.
En horas de la tarde, a partir de las 5 pm se dio inicio a la hora santa y a las 6 pm la misa solemne en honor a Nuestra Señora.
Fue una misa muy sentida y llena de profunda espiritualidad, en la cual pudimos meditar el misterio de la Aparición de la Virgen de Fátima en Cova de Iría, Portugal, en el año 1917 y su mensaje a esos tres pequeños pastorcitos, humildes y sencillos que tuvieron la dicha de recibirlo.
María es una madre, en palabras del padre Trujillo, la virgen María a los pies de la cruz en el Gólgota es encargada por Jesús como madre de la humanidad, a Jesús no le preocupa con quien dejarla sino que le asigna la misión de ser, a partir de ese instante, la madre de todos nosotros. Por ello como hijos de María debemos vivir como hermanos, unidos y apoyándonos en el camino de la vida y de la fe. Somos hijos de una misma madre que nos guía y acoge en su seno.
Durante la homilía el padre invitó a una pareja de la parroquia a relatar cómo fue el milagro del sol, la pareja expresó que en Portugal se vivió con mucha fe y se toma muy en serio lo ocurrido con el baile del sol el 13 de octubre de 1917 porque fue el signo vivo de la aparición de la virgen ante aquellos que aún no creía y hubo curaciones.
Son muchas la personas que hoy son devotas de la Virgen María en su Advocación de Nuestra Señora de Fátima, el padre aclaró que aunque sea una veneración portuguesa no es solamente una fiesta portuguesa sino de todos porque la Virgen María es la madre de la humanidad.
Fue una velada muy hermosa con la coronación de la Imagen de la Virgen de Fátima, copatrona de nuestra parroquia, de manos de las niñas de la comunidad, un momento especial de oración y encuentro comunitario en la fe.
Durante la misa también una hermosa pareja celebró su 50 aniversario de matrimonio con la renovación de votos matrimoniales en compañía de sus familiares y amigos. Un momento muy especial que permitió a la vez reflexionar sobre el amor verdadero el cual, en palabras del párroco, no se observa ni se mide el día del matrimonio, sino 20, 30 o 50 años después cuando demuestran que el amor si era real pues les ha permitido mantenerse unidos a pesar de las dificultades.
Al culminar la celebración eucarística se realizó la procesión alrededor del templo y entre la oración guiada por el párroco se elevaron plegarias por Venezuela, por las personas en situación de necesidad y por la parroquia.
Ha sido sin duda una celebración especial que cierra con sencillez y espiritualidad toda la jornada de fiestas patronales que nuestra parroquia ha vivido a lo largo de estos 10 días iniciados el miércoles 4 de octubre. Una peregrinación de profunda oración y comunión no sólo con Dios sino también con la comunidad.
Redacción y Fotografía: María Luisa Angarita
Pastoral de Medios de Comunicación
Parroquia La Resurrección del Señor
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