La enfermedad es una etapa de la vida que puede convertirse en un tiempo de revisión interna y de crecimiento en la fe. A veces puede tornarse dolorosa, pero siempre es un proceso que requiere tiempo para sanar tanto física como espiritualmente.
La enfermedad vista en clave de fe nos acerca a Cristo, pues nos permite ese encuentro con el Señor desde la oración y la meditación de su propio sufrimiento, de su recorrido hacia el calvario y su muerte en la cruz.
Cuando el cuerpo pierde la salud, no podemos pensar como cristianos que proviene de un castigo de Dios o que es, como algunos creen, una consecuencia del pecado. La enfermedad simplemente forma parte del proceso natural de la vida, del deterioro del cuerpo humano hecho de carne y sometido a las diferentes variables sociales, económicas y de condiciones de vida que el individuo pueda tener.
Una forma de enfrentar todo proceso de enfermedad desde la fe cristiana es verla como una bendición, como una forma de valorar la vida desde otras perspectivas y por supuesto como una manera de poder ver más de cerca el obrar de Dios y sus milagros, los cuales a veces suelen pasar desapercibidos ante los ojos acostumbrados a la cotidianidad.
En estos momentos de profunda crisis social que vive nuestra amada Venezuela, es bueno que nos detengamos un momento a valorar y agradecer por la salud y también por la enfermedad y que nos unamos en oración por todos los hermanos que se encuentran en condiciones especiales de salud o que enfrentan duros procesos de enfermedad, para que el Señor restituya su salud mientras les concede la fortaleza y la fe necesaria para acercarse más a Dios y depositar en Él su confianza.
Hoy te invitamos a acompañarnos en oración por los enfermos en el inicio de la novena a Nuestra Señora de Fátima, así como en la Santa Misa presidida por el Pbro. Karim Idilbi y que tendrá lugar a las 6:00 PM en nuestro templo parroquial.
¡Te esperamos!
Imagen: Larry Alvarez
Texto: María Angarita
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