En Venezuela, la devoción a la Virgen María tiene una marcada trayectoria dado a que es el país con mayor cantidad de advocaciones Marianas: la Virgen del Coromoto, patrona de Venezuela, la Virgen del Valle, la Virgen del Chiquinquirá, la Divina Pastora. Todas mueven la fe de los venezolanos porque más allá de la advocación se reconoce en la Virgen María a la Madre de Dios y de la humanidad.
Una de las advocaciones más veneradas en Venezuela es la Virgen Divina Pastora de Barquisimeto, estado Lara. Con más de 160 años de presencia en el pueblo barquisimetano y con más 4 millones de fieles que le visitan cada año, la Divina Pastora es la Advocación Mariana más importante de Venezuela en cuanto a la cantidad de fieles y a su procesión del 14 de Enero, dónde año tras año la Imagen de la Virgen es sacada a recorrer cual peregrina junto a su pueblo todas las Iglesias de la Arquidiócesis de Barquisimeto, recorrido que realiza en un tiempo aproximado de dos meses.
Procesión manifestación de fe
La Divina Pastora es considerada uno de los íconos religiosos más importantes de Venezuela. La procesión de la Divina Pastora cada 14 de Enero es la Tercera concentración Mariana más grande del Mundo, luego de la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima en Portugal. La diferencia entre la Virgen de Guadalupe y la Divina Pastora es que la Guadalupana no sale en procesión, las personas peregrinan a visitarla, mientras que la Divina Pastora camina junto a su pueblo que con fe y amor la acompaña. Esta procesión gana cada año más fieles.
En toda la historia de la Salvación, peregrinar, caminar en la espera de la promesa de Dios ha sido un signo vivo de la fe de los pueblos. En la procesión de la Divina Pastora, este caminar como signo de fe se revive cada año, las personas acuden a visitar a la Virgen en Santa Rosa y de allí siguen su recorrido de 7 kilómetros entre cánticos y oraciones, siendo testimonio vivo de la Iglesia que peregrina en la espera escatológica, el documento de Puebla lo expresa de este modo:
“Mientras peregrinamos, María será la Madre educadora de la fe [LG 63]. Cuida de que el Evangelio nos penetre conforme nuestra vida diaria y produzca frutos de santidad. Ella tiene que ser cada vez más la pedagoga del Evangelio en América Latina.” (290)
Así va la Divina Pastora, peregrina junto a su pueblo, educando a sus hijos en la fe, acercándolos a Jesús y haciéndoles conscientes de su amor. Como signo vivo del obrar amoroso de Dios, María acoge en su seno a la humanidad y la acerca a la conversión, por medio de ella encuentran al Hijo y a través del Hijo, la Salvación.
Un poco de teología: ¿Divina Pastora?
Ciertamente la expresión “Divina Pastora” es un término devocional. Con él se le conoció y se le amó. Pero para ser reconocida oficialmente este término no podía pasar a la liturgia. Al respecto el Fraile Rufino María Grández refiere:
“Tiene unas referencias muy bellas que, de hecho, integran el misterio total de la Virgen María. La Virgen María como Divina Pastora está con el niño, y está con el rebaño del Niño; a lo lejos hay una oveja descarriada que la quiere matar el lobo feroz, pero el ángel defensor viene en su auxilio. Es la imagen que se nos quedó en la retina desde niño; y en la explicación se nos hablaba de los misterios de la Virgen María: su divina Maternidad; la Corredención; la Mediación de María, mediadora de todas las gracias; la Virgen misionera (otras ovejas que no son de este redil).” (2013)
En este sentido se entiende que el término Divina Pastora refiere a la Maternidad Divina de María y a su papel como pastora de almas que guía en el camino hacia Jesús. No se intenta significar una Divinidad de María elevándola al nivel de Dios o de Jesucristo, sino de su maternidad, la cual es Divina porque da vida a un ser Divino el hijo de Dios. Divina por su hijo y pastora porque guía a las ovejas hacia el pastor verdadero, el cordero de Dios. Al respecto el Fr. Rufino María Grández continúa:
“Los títulos marianos de “Divina Pastora” y “Madre del Buen Pastor” son dos títulos específicamente diferentes, no solo en cuanto a su aspecto estilístico o literario, sino en cuanto a contenido doctrinal. El primero proclama que María es “pastora”; el segundo que es “madre” del pastor: tal es la primera diferencia esencial de contenido.”
María desde su entrega, su obediencia y su sufrimiento se integra también a la obra de la salvación, ella abre la puerta a la vida y por medio de la Crucifixión de Jesús ella abraza también a la humanidad. En este sentido la Divina Pastora aun cuando su nombre litúrgico haya cambiado, continúa representando para la fe de los fieles a la Madre del Dios Pastor pues es la madre que pastorea junto a su hijo al pueblo de Dios y lo devuelve al camino de la salvación, los conduce a la salvación a acercarlos al único camino posible de redención que es Jesucristo.
El pueblo que camina junto a la Divina Pastora no sabe de teología, poco entiende de dogmas y en ocasiones poco entiende incluso del evangelio, pero sí comprende el amor de la Madre de Dios y lo asume como un amor extensivo a ellos mismos como hijos de Dios y a ese amor se aferra y en ese amor confía, esperando su protección y su intercesión.
Este domingo 14 de enero acompañemos a la Divina Pastora con nuestras oraciones en la misa dominical y roguemos por nuestra amada Venezuela. Te esperamos en la Capilla de la Santa Cruz a las 8:30 am y en el templo parroquia “La Resurrección del Señor” a las 10:00 am y a las 4:00 am y que la Virgen derrame sus bendiciones sobre cada uno nuestros hogares.
Redacción y Fotografía: María Luisa Angarita.
Pastoral de Medios de Comunicación.
Parroquia "La Resurrección del Señor"
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