Los jóvenes, aquellas personas de poca experiencia y no tan avanzada edad, son la llamada esperanza del mundo y motor de la sociedad. Que dentro de este espacio de turbulencias y tentaciones, en esta etapa de retos, de aceptación y de decisiones; el desafío es buscar el camino de Dios antes de cualquier otra cosa y no sentirse atribulado por eso.
Los jóvenes, están caracterizados por su originalidad, su alegría y su capacidad de soñar; y el joven cristiano está llamado a ser en medio del mundo, testimonio vivo del Evangelio de Cristo y a ser ellos la sal de la tierra; contagiando a todo aquel que tenga cerca y llevando la buena nueva y el amor de Dios hasta los corazones más duros.
Elevemos nuestras oraciones a Dios, para que preserve a nuestros jóvenes de todo lo malo, para que no se dejen llevar por lo mundano sino por lo espiritual, para que descubran a tiempo el inmenso amor que El Señor les tiene, y se puedan regocijar en él como fuente de ayuda y mano amiga verdadera.
Y también, pidamos por aquellos que en su momento decayeron y se desviaron a malos caminos, para que El Señor les muestre claridad y consigan en él respuesta a sus inquietudes.
Oremos todos juntos por nuestra juventud hoy en el 3er día de la Novena a Nuestra Señora de Fátima, a las 6 PM en la Santa Misa que será presidida por el padre Odilio Miranda.
¡Acompáñanos!
Imagen: Larry Alvarez
Texto: María E. Castañeda
No hay comentarios:
Publicar un comentario